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Pescando recuerdos

¿No tienes nada que hacer? pues vete a descular hormigas: quiero dos montoncitos, a la derecha las cabecitas y a la izquierda los culitos.

Creo que aprovechando mi emoes extraña y cierto correo con propuestas indecorosas, le pegué una revisada a un blog mas emoquelaputamadre que tengo por ahí guardado. Me encontré con muchas historias y pleitos existenciales que he sostenido conmigo y con el mundo, mis amores que pasaron y los que siguen vigentes.

Hoy que me encuentro así bien en un estado soinlove, estaba pensando endarle en la madre a algunas cosillas, pero mientras las revisaba se me hicieron chidos los momentos de mi vida que trajeron a esta cabecita loca. Les advierto entonces que decidí ponerlos por aquí, nos vale verga porque y si les digo que son cursis y mamada y media es pa que le pongan a la chingada o no etén ajerando, que son ustedes bien maricones.

Es la primera parte que el joven cuervo me permitió soñar... cuando el bosque del Destino fue encontrado dentro de...

Abrí los ojos al sentir el sol sobre mi rostro. Un calor intenso besaba mi cuerpo pero no me molestaba; el viento me abrazaba a cada segundo: jugaba con mi cabello, rozaba mis piernas y tocaba toda mi piel. Estaba sobre la hierba pero no sabía como llegué ahí, quise gritar mas mi asombro no me lo permitió; el cielo me tranquilizó por un momento hasta que vi los dos soles: uno grande y otro pequeño, que caminaban lento, como un campesino arreando a un borrico. Traté de orientarme, miré hacia los cuatro puntos cardinales y solo vi colores y destellos, además escuché una voz lejana… muy lejana.

Decidí caminar hacia el este, pues distinguí un árbol a lo lejos. Caminé atenta a los sonidos y a los colores. Curiosamente, cada vez que mi corazón se aceleraba el viento arreciaba; no era frío ni tibio, pero tranquilizaba mis sentidos. No sabía si hacía lo correcto, sólo me dejaba guiar por mis latidos. Todo era desconocido. Hermoso pero nuevo para mí. Encontré pocos bichos en el trayecto pero muchísimos árboles de menor tamaño que aquel que me atraía poderosamente. Había muchas flores y ningún sendero, eso me hizo avanzar lentamente. ¿Cómo eran? Ah, pues de muchas formas y texturas, era un concierto para la vista, el tacto y el olfato.


Llegué hasta el árbol que da frutos de colores. Tenía un poco de hambre así que tomé uno, total, al parecer he muerto… ¿Qué podría pasarme? Ese me gusta, tiene forma de tetraedro, pero cuando llegué junto a él ví que no era completamente recto sino ovalado, de color claro y con un aroma dulzón. Lo tomé con dificultad pues estaba en una rama alta… pero yo lo quería. Frotándolo contra mi pierna intenté quitarle el polvo pero fue innecesario, estaba completamente limpio, listo para ser ingerido. Toqué con mis labios su piel de seda, aspiré su perfume antes de hincarle el diente. Ácido y jugoso, sabía a la primera vez que me caí de una bicicleta… ¿Qué? No puede ser. Mordí nuevamente y me vi sobre el armatoste azul, frente a la casa de mi infancia, paseando torpemente por la calle. Extendí la mano para tocar a la niña que fui pero en ese instante la fruta se terminó y el espejismo desapareció.

No es cierto… no es cierto. Tomé otra fruta con forma de hexágono, lo que me hizo notar que estaba yéndome por las opciones que mi subconsciente creía más seguras, pues no me atrevía a tomar los otros frutos de formas y colores desconocidos. De color azul brillante y con bordes puntiagudos, olía a cítrico. Aspiré profundamente, sentí su rugosa textura sobre mi piel e hice mío su sabor agridulce. Sentí como me transporté a la piedra con forma de elefante sobre la que me sentaba cada receso en el preescolar, ese enorme elefante verde…

Estos frutos no saben a mi infancia, sino a recuerdos. Dejé la mitad del hexágono y caminé hacia un poco a mi izquierda para tomar uno sin forma y de varios colores. No me detuve a olerlo ni sentirlo, mis ansias de recordar superaban a mi curiosidad. Inmediatamente lo escupí: sabía a la primera vez que me partieron el corazón. Iba a tirarlo cuando descubrí que la cáscara no era comestible, así que la retiré un poco para comer de nuevo…. Ya no fue tan amargo.

Rodeé el árbol para probar otra cosa. A ver que tal éste, se ve bonito. ¡¡Rayos!! Se consumió entre llamas verde y violeta… ¡espera! Vi como ardió en mi mano y no me ha pasado nada… creo que si me morí, pero no sé como, cuándo o porqué… ¿Qué estoy haciendo aquí? ¡No importa! ¡Quiero ver, tocar y explorar! Tengo que recorrer éste paraíso. Pero cuando el sol más grande estuvo en el nadir, el valor me abandonó y decidí quedarme sobre una rama del árbol, donde mi corazón me dijo que estaría segura, que no estaría sola… que había alguien más aquí…

… un mundo te espera, tómalo como tuyo…


Pensé buscarle otro lugar y una oportunidad... Pero me encanta verme aquí y que puedas tu verlo conmigo, que sepas y entiendas un poco más de lo que fui y compartirlo así..

Comentarios

Champy ha dicho que…
Muchas veces me pregunto donde estará mi árbol?
Me soportará realmente?
Y si está esperando que yo lo siembre?

2046
Jo ha dicho que…
buena idea eso de pescar los recuerdos atesorarlos y colgarlos un poco puestos al aire y a la vista...

habra quien no se permita eso y lo critique pero... no se puede evitar ser quien se es.

por cierto algunos recuerdos puede que apesten...
La Guera Rodríguez ha dicho que…
Tu parte emo transmite mucho de Ti...
me agrada cuando escribes de esa manera...bastante intenso!

besos!

Diana
MauVenom ha dicho que…
Hola mi corazona... aquí leyéndola como hace tiempo quería leerla.

Kiss, kiss, kiss.
♪ Petit Colatte εїз♬ ha dicho que…
eres una pinchiemolovehistericabipolar wey!!!

yo creo que en vez de buenos....mmmm, no mejor no, mejor pongo los recuerdos buenos en el farol de la calle....y cada que pase por ahi tomar uno....

beso en la pepa!
Champy ha dicho que…
Como se verán 2 emas haciendo el 69? Y si se cuelgan de un farol rojo al mismo tiempo?
Mi farol es tornasol.

2046
Champy ha dicho que…
Oye....

Tengo ganas de que me pesquen tu no?

Así del pescuezo bien chido!

2046
la MaLquEridA ha dicho que…
¿Qué haces cuando tu cubeta de recuerdos ya está llena?...
Urielue ha dicho que…
Hasta me supo mejor la chela...salud!

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¿No tienes nada que hacer? pues vete a descular hormigas: quiero dos montoncitos, a la derecha las cabecitas y a la izquierda los culitos. Estoy viendo FastosyfuriososX y pues me da un chingo de risa que esas películas me gustan un vergo pero también queridículas pero no me da vergüenza porque ya estoy bien ruca para ese pedo, además que pagué $55 por verla y que bueno que no fui al cine. 1.- La familia es lo más importante. Todo pendejo el pitufo maxiplus color cartón, no mames, a veces uno tiene la familia toda culera y pues ni pedo pero no es lo más importante. Aún no se que es pero eso no a menos que se refiera a esa mamada de que la sangre nos une o es más espesa que mis huevos, algo así. 2.- Trabajo en equipo. Lo odio a la verga pinche gente nunca hace bien su jale y aquí está tu pendeja tratando de arreglar las cosas como según lo dicta la ley del señor (Tobón, obviusly) y pues que no, que hay maneras mas faciles y relajadas y pues yo chingo a mi madre. 3.- Equilibrio entre ve
¿No tienes nada que hacer? pues vete a descular hormigas: quiero dos montoncitos, a la derecha las cabecitas y a la izquierda los culitos. Sinceramente, odio quejarme. Sentirme mártir o bruja emocionalmente. Hay distancia entre la basura que realmente soy y en la que aparento ser. Detesto que algo me pase y decírselo inmediatamente a alguien, digo.. que vas a hacer por mi? Mejor un poco más tranquilos y al estar contigo podamos platicarlo sin necesidad de preocupaciones, total, el trago amargo ya me lo chingué yo. No entiendo las cosas que me importan y hay muchas que jamás conseguiré hacer. No voy a sentarme aquí/ahí/allí a platicarte del moretón que traigo en el muslo, que me caí de nuevo en la escalera y no puedo pisar bien. Pq no? Pues pq no ha salido al tema un "como estás", pq no es relevante si no pasó a mayores y no estoy de humor para contarte mis saltos ninjas en los escalones. Tampoco te voy a decir lo que rezo cada noche, lo que siento al acostarme y pensar en el