¿No tienes nada que hacer? pues vete a descular hormigas: quiero dos montoncitos, a la derecha las cabecitas y a la izquierda los culitos.
Saben que nos vendría bien? Saber la historia de la rusamana. Eso y un atole de cajeta.
Ya lo admití en la mañana, así que lo haré de nuevo con ustedes (si, ya se que nadie me lee pero le hablo a la gente que vive en mi cabeza): se me dificulta expresar el amor porque nunca nadie me lo expresó. Así wey, me siento como una puta sorda sin ofender a la que le piden que hable bien a la verga con buena dicción y entonación pero pues perra madre si no escucha si no se escucha pues como puta madre y pues así yo...
Mi manera de demostrar el amor es cuidando, protegiendo, siendo proveedora, escuchar, ocuparme de que haya ropa limpia y comida hecha. Porque nadie me cuidó así. Porque la comida era premio o castigo, el no saciarme era un delito porque no había dinero. Y ni hablar de zapatos nuevos, de mis gusto y mi medida. Estudiar fue un suplicio económico y nunca encontré consuelo más que en mi cabeza (y no mucho, la neta). Tengo pensamientos invasivos ofensivos culeros de la verga y estar sola conmigo fue lo peor que pudo pasarme, pero quiero salir de ahí. Ya no quiero. Pero estoy tratando de entenderme, leo, hablo, reflexiono, exploto (prefiero implotar, pero bueno) y por más que hable, me di cuenta que no me comunico. La Pinche Vieja en mi cabeza es tóxica, pero no de esas mamadas de ay que celosa loca, no, tóxica corrosiva de verdad.
No me gusta poner límites, porque pienso que la gente me va a querer menos. Soy mas de los Tiranos, esos le gustan a todo mundo (chiste norteño) (pues a mi si me dio risa a la verga).
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